Alcoholismo o dependencia del alcohol
Dr. José María Brihuega Rodríguez.
Médico de Familia y
Secretario General del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara
El alcohol es la droga legal más consumida y aceptada en España.
En nuestro día a día estamos expuestos a múltiples estímulos publicitarios relacionados con el alcohol, está presente en nuestras fiestas o celebraciones y ¿ quién no ha quedado con amigos para ir de “copas”?
Asociamos beber alcohol con aspectos positivos como la diversión, celebraciones de distinta índole, el espíritu joven, el éxito social e incluso profesional. Todo esto contribuye a ver el consumo de alcohol como algo “normal” y positivo, cuando en realidad puede llegar a ser un grave problema de salud.
Según una encuesta publicada por el Ministerio de Sanidad y Consumo, el 62 % de la población entre 15 y 64 años ha consumido alcohol en los últimos 30 días. Este porcentaje llega al 78 % si se refiere al consumo en el último año. Como consecuencia de esto, muchas personas llegan a desarrollar alcoholismo o dependencia del alcohol. En España se desconoce el número exacto de personas que son adictas al alcohol, pero se calcula que hay entre 200.000 y 300.000 personas que deberían estar en tratamiento médico para superar este problema, aunque solo entre el 8% y el 10% acude a los profesionales sanitarios para tratarse.
Consecuencias del consumo de alcohol a largo plazo
El alcohol puede provocar graves problemas de salud, conflictos familiares y sociales, así como aumento del riesgo de sufrir accidentes laborales, de tráfico y domésticos, que pueden manifestarse aunque quien los sufra no haya desarrollado aún una dependencia.
Los problemas más importantes que puede ocasionar son:
- Hipertensión arterial
- Alteraciones del sueño
- Gastritis
- Agresividad
- Úlcera gastroduodenal
- Depresión
- Cirrosis hepática
- Disfunciones sexuales
- Cardiopatías
- Deterioro cognitivo
- Encefalopatías
- Demencia
- Cáncer
- Psicosis
El alcoholismo o dependencia del alcohol es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal. El riesgo de desarrollarlo depende de diversos factores:
- Edad de inicio: cuanto más joven, más posibilidades de ser alcohólico.
- Vulnerabilidad (causada por el entorno): los hijos de padres y madres alcohólicos tienen más probabilidades de desarrollar un alcoholismo.
- Cantidad: no hay una cantidad estipulada, pero cuanto mayor es el consumo, más probabilidades de desarrollar alcoholismo se tendrá.
Síntomas del alcoholismo
- Necesidad de beber.
- Necesidad de beber cantidades cada vez mayores, ya que se produce una tolerancia que les hace beber más para notar su efecto.
- Pérdida de control, dificultad para parar de beber una vez se ha empezado.
- Dependencia física que produce síntomas de abstinencia, como temblores, ansiedad, sudoración, náuseas, dolor de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca o la presión arterial.
Pese a estos síntomas, es difícil de reconocer por muchas personas que se tiene un problema con el alcohol, hecho que hace complicado un diagnóstico temprano.
Tratamiento del alcoholismo
Existen dos tipos de tratamiento, el medicamentoso y las terapias conductuales. Muchas veces se necesitan ambos tratamientos, asimismo pueden beneficiarse al asistir a grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos. Algunas personas pueden necesitar un tratamiento intensivo para este trastorno, como es ingresar en un centro de tratamiento de rehabilitación residencial.
Medicamentos
Existen tres medicamentos aprobados para tratar el trastorno por consumo de alcohol:
– Disulfiram: que causa síntomas desagradables como náuseas y enrojecimiento de la piel cada vez que se consume alcohol, lo que puede ayudar a mantenerse alejado del mismo.
– Naltrexona: que bloquea los receptores en el cerebro que hacen sentir bien cuando se bebe alcohol. También puede reducir las ansias por beber.
– Acamprosato: que ayuda a evitar el alcohol después de haber dejado de beber. Funciona en múltiples sistemas cerebrales para reducir el ansia, especialmente justo después de haber dejado de beber.
Terapias conductuales
Se trata de trabajar con un profesional de la salud para identificar y ayudar a cambiar los comportamientos que conducen a un consumo excesivo de alcohol.