Caidas en el anciano
Dr.D. Ramón Viana López, Tesorero-Contador del Colegio de Médicos de Guadalajara. (Publicación 21/06/2013)
Caidas y Lesiones del Aparato Locomotor en el Anciano
El aumento de la esperanza de vida ha incrementado el número de pacientes ancianos dentro del conjunto de la población. La prevención de las caídas en este grupo de población es fundamental para mejorar su bienestar porque casi un tercio de la gente mayor sufre lesiones por este motivo a lo largo del año; de estos, el 50% se cae repetidamente. Hasta un 1% de las caídas tienen como resultado una fractura de cadera.
Dos son los grupos de factores responsables de las caídas:
- Los intrínsecos, relacionados con el envejecimiento corporal: alteraciones visuales( glaucoma, degeneración macular, retinopatía dibetica); alteraciones auditivas, trastornos neurológicos( enf. de Parkinson, secuelas de accidentes cerebrovasculares), problemas cardiovasculares( hipertensión, hipotesión, arritmias, enfermedad vascular periférica), demencias, enfermedades musculoesqueléticas( osteoporosis, artrosis, debilidad muscular, rigidez ), enfermedades sistémicas( diabetes, tumores, hipotirodismo, desnutrición)
- Los extrínsecos, relacionados con el ambiente, que son los obstáculos o los desperfectos en el hogar y la ciudad, las condiciones climáticas, el calzado inapropiado. A menudo las personas mayores no tiene una ayuda adecuada en su rutina diaria y como resultado de ello, se ven forzados a comprometerse en conductas de riesgo, como trepar para alcanzar objetos en los armarios o en la cocina. El baño representa un gran riesgo, en especial cuando el piso está mojado. Los desperfectos de las aceras, el hielo y los obstáculos imprevistos contribuyen a las caídas fuera de casa.
La administración de fármacos con efecto sedante, se asocia con un mayor riesgo de caídas y lesiones.
La comunicación con los personas de edad avanzada es difícil a causa de la mala audición, la mala visión o la confusión. A pesar de las frustraciones en la comunicación, es importante tratar a estos pacientes con dignidad y respeto.
El efecto más devastador de una caída es la fractura, que en el anciano se produce con más frecuencia en la cadera, la muñeca, el hombro y la columna vertebral.
La osteoporosis puede afectar al tratamiento de la fractura y la fijación quirúrgica estable es más difícil. Las condiciones médicas de estos pacientes pueden influir en el manejo de la lesión, los riesgos asociados con la cirugía y la anestesia son mayores. Estos riesgos deben considerarse al decidir las opciones del tratamiento.
TRATAMIENTO
Mientras que las causas intrínsecas son parte natural de la enfermedad, muchas pueden mitigarse con una intervención médica adecuada. El tratamiento farmacológico de la osteoporosis, el control de la diabetes puede mejorar la visión, una nutrición adecuada y la práctica regular de ejercicio disminuyen la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Es necesario evaluar la polimedicación, la visión, el equilibrio y los trastornos médicos asociados.
La medicación, en particular los antihipertensivos y los sedantes, tiene que ser monitorizada de forma rigurosa para evitar los síncopes, la hipotensión o la sedación excesiva, responsables directos de las caídas.
El objetivo del tratamiento de la fractura es restaurar el nivel funcional previo a la lesión. Por lo tanto, el tratamiento debe ajustarse al paciente y a la lesión específica. La capacidad del enfermo para participar de forma activa y cumplir con el programa de rehabilitación influye en el resultado final del tratamiento. Las fracturas de cadera se suelen tratar de forma quirúrgica precoz. Las lesiones del hombro y la muñeca se tratan, en general, de forma conservadora, mediante la reducción e inmovilización con cabestrillo y yeso, respectivamente. Las fracturas vertebrales con un corto periodo de reposo y medicación para el dolor, seguidos del uso de un corsé y de una movilización precoz.
Se tienen que retirar las alfombras y objetos que puedan causar un tropezón al paciente. Se deben colocar pasamanos en la ducha y en la bañera así como alfombrillas antideslizantes para disminuir el riesgo de caídas. La ayuda dentro y fuera del hogar puede disminuir el riesgo de caída.