¿Confía usted en el médico que le atiende?
Dra. Dña. Natacha Hernández Pérez, Vocal de Médicos en Formación, del Colegio de Médicos de Guadalajara (Publicación 15/11/2013)
Bien es conocido que en la práctica asistencial, los pacientes en muchas ocasiones refieren no sentirse a gusto por el medico al que consultan. Existen muchos factores que así lo demuestran, bien por la edad del profesional, o bien por la falta de experiencia o prejuicios sociales que convergen en nuestra sociedad.
Es importante que la buena relación de empatía y confianza fluya como una corriente bidireccional entre el medio y paciente, consiguiendo con ello una mejora en las relaciones asistenciales y que redunde en el cumplimiento terapéutico de un tratamiento.
¿Cómo pretendo que sea el médico que me atiende?, es un comentario frecuente entre los pasillos de un centro de salud o un hospital. Que sepa mucho; que estudie más; que tenga práctica; que tenga excelente presencia; que esté disponible las 24 horas; que tenga sentido común; que controle sus miedos; que haya experimentado en su propia humanidad; que los miles de actos correctos, adecuados, equilibrados, orientados no sean tenidos en cuenta a la hora de juzgar; que tenga tranquilidad espiritual y económica; que sepa escuchar; que tenga un trato cordial; que demuestre interés por mi consulta.
La formación de un médico tiene fecha de inicio, que es cuando ingresa a la universidad, pero no tiene fecha de finalización, ni siquiera con la jubilación. . Entrar a la Facultad de Medicina es difícil, aquí y en cualquier parte del mundo. Y por ello, conseguimos que nuestros médicos sean bien formados y cualificados.
Es conocido además que el factor “me atiende un residente”, no es del todo aceptado por muchos de nuestros pacientes, pero si es importante que usted como paciente sepa que ese residente se forma bajo el mayor recelo de capacitación y formación especializada. Que no tengáis miedo en relación de los orígenes de estos , ni dudar de la preparación que están recibiendo, que uno de los objetivos a conseguir principalmente , no es más que la satisfacción de vosotros mismos, no hay mejor regalo para los médicos que el reconocimiento del paciente, aun estos sean médicos en formación.
Se suele creer que el residente no es médico todavía, confundiéndolo con el practicante, por lo que es de suma importancia, que usted sepa como paciente que el médico residente, en su formación requiere de una dedicación exclusiva en cuanto a su formación comprende.
Sepa usted que seguramente el médico residente, le escuchará, hará suyo sus problemas y le visitara cada mañana, con una sonrisa y un abanico de posibilidades.
Los residentes de Guadalajara, reciben una formación ejemplar, que hará de su hacer día a día por el bien de la comunidad y de una formación plena.