COVID-19: Evitar contagios y ganar tiempo…
Oscar Romanillos Arroyo
Vocal de la Sección de Tutores y Docentes
Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara
Nunca hasta el momento una enfermedad había sorprendido de forma tan rápida y demoledora al mundo entero como la COVID-19 (CoronaVIrus Disease, 2019).
El 31 de diciembre de 2019 China informaba a la OMS de una forma inusual de neumonía y el 7 de enero de 2020 identificaba el germen responsable, un nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2. El 30 de enero la OMS declaró la enfermedad como “emergencia sanitaria internacional”. Tal vez no se valoró bien su verdadera trascendencia: dos meses después, esta pandemia está minando gravemente la salud y la economía del mundo entero y mantiene confinada hoy a un tercio de su población.
Esta crisis se ha presentado de forma extraordinariamente rápida y requiere que sanitarios, ciudadanos y políticos actúen con inteligencia, diligencia y responsabilidad. Se han criticado las medidas y los tiempos en los que cada gobierno ha reaccionado. Habrá tiempo para valorarlo. Ahora la prioridad es evitar la propagación del virus y ganar tiempo.
La gran cuestión es conocer cómo nos puede afectar la COVID-19. El siguiente gráfico describe los 4 patrones típicos de respuesta a la infección.
Gráfico extraído de la traducción del artículo original, Coronavirus: The Hammer and The Dance, escrito por Tomás Pueyo y publicado en internet (https://medium.com/tomas-pueyo/coronavirus-el-martillo-y-la-danza-32abc4dd4ebb)
Todos podemos contagiarnos y propagar el virus, desde el mismo día del contagio y durante las primeras dos semanas. La enfermedad es muy contagiosa y éste es el mayor problema, porque mientras somos asintomáticos, desarrollemos o no la enfermedad, ya somos contagiosos para el resto, sin saberlo. Consideremos, además, que un tercio de los infectados serán asintomáticos. Ocurre más en niños y jóvenes. Así entenderemos que las cifras de pacientes declarados oficialmente “positivos” con la prueba son solo la punta del iceberg de todos los contagiados. Por ello son vitales las medidas generales de distanciamiento social (#QuédateEnCasa), el lavado de manos y la desinfección de las superficies.
Unos cinco días después del contagio, más de la mitad de la población sufrirá síntomas leves/moderados (fiebre, dolor de garganta, tos seca, dificultad respiratoria, cansancio, dolores musculares, nauseas, diarrea…) durante unos días y se recuperarán sin requerir cuidados especiales. Identificarles permitirá su aislamiento y el control de sus contactos.
Desafortunadamente, un 10% de los infectados cursará con síntomas graves que requerirán valoración y tratamiento hospitalario y un 4% precisarán cuidados intensivos y/o morirán, por sufrir una evolución crítica de la enfermedad o por falta de la asistencia necesaria, si hubiera limitación de recursos sanitarios por colapso del sistema. La población más susceptible de esta evolución es aquella con problemas de inmunidad y los mayores de 65 años con enfermedades crónicas cardiovasculares y respiratorias.
Vivimos momentos dramáticos. Indudablemente, la mejor opción ahora es evitar la propagación del virus y ganar tiempo. Tiempo para conocer mejor la enfermedad, coordinar estrategias, conseguir más equipos de protección, aumentar la capacidad de los hospitales con más personal, camas y respiradores y descubrir un tratamiento específico y una vacuna eficaz.
El esfuerzo de los profesionales de la salud es titánico mundialmente, asistencial y científico en tiempo real. Trabajan con absoluta dedicación y profesionalidad, adaptándose a cada situación del mejor modo posible, pero también asumiendo riesgos y una inevitable sobrecarga física y emocional.
En estos difíciles momentos todos necesitamos información, estar conectados y mucho ánimo. Transmitimos por las redes sociales numerosos mensajes y noticias, pero algunas resultan engañosas. Seamos prudentes y comprobemos su veracidad en medios de comunicación oficiales antes de difundirlas.
Generemos confianza colectivamente, fruto de la disciplina, paciencia y compromiso de cada uno, según sus posibilidades. Como sociedad, superaremos la enfermedad, pero a diferente precio según actuemos hoy. La gran mayoría de los ciudadanos lo entendéis y actuáis responsablemente. Orgullosos por ello, desde el Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara, agradecemos vuestro esfuerzo. Entre todos saldremos adelante de esta situación y aprenderemos de ella para el futuro.