El Cigarrillo Electrónico
Alicia Fernández de Peñaranda, Vocal de Atención Primaria Urbana, del Colegio de Médicos de Guadalajara (Publicación 4/04/2014)
El cigarrillo electrónico está tan de moda que en el año 2013 se han abierto múltiples tiendas dedicadas exclusivamente a la venta de este dispositivo en España. A pesar de ello se oyen muy diversas opiniones sobre él, tanto buenas como malas, y nosotros como médicos deberíamos tener formada una opinión para poder transmitir a los pacientes datos objetivos al respecto.
Para elaborar este artículo he realizado una búsqueda científica en las bases de datos médicos que recogen los estudios realizados sobre cualquier tema de salud y la calidad de los mismos, así como en el último informe elaborado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 2013, en el “Informe Cigarrillo Electrónico CNTP (Comisión Nacional de Prevención del Tabaquismo)” y otras opiniones de grupos de expertos y médicos al respecto.
¿QUÉ ES EL CIGARRILLO ELECTRÓNICO?
También llamado e-cigarette, e cig,… es un dispositivo que produce vapor por calentamiento y no por combustión, de una mezcla de sustancias químicas compuestas por nicotina, etilenglicol (en ocasiones), propilenglicol, nitrosaminas y glicerina en la mayoría de los dispositivos.
Cada dispositivo contiene un sistema de vaporización electrónico que genera calor y se denomina vaporizador, baterías recargables, cartuchos con y sin nicotina, boquilla y un diodo luminoso. Los cartuchos que contienen nicotina lo hacen en cantidad de 6 a 24 mg.
¿SON SEGUROS LOS CILGARRILLOS ELECTRONICOS?
Hasta que no exista algún informe de un organismo competente que nos certifique la seguridad de los cigarrillos electrónicos debemos tener en cuenta algunos aspectos:
Los e-cig pueden dar una falsa imagen de inocuidad teniendo esto unos efectos más negativos que positivos sobre la población general:
- Será peor fumar estos cigarrillos que no fumar nada
- Al parecer inocuos pueden incitar a los jóvenes al inicio en la adicción al tabaco así como el estímulo del hábito de fumar a los no fumadores, esto ya se está observando en Inglaterra.
- Pueden hacer recaer al exfumador.
- El vapor emanado e inhalado puede contener sustancias nocivas para la salud, como las NITROSAMINAS, DIETILENGLICOL, PROPILENGLICOL, GLICERINA.
- Y está demostrado que la glicerina inhalada puede provocar Neumonía Lipoidea y Fibrosis Pulmonar habiéndose dado y aun caso en España de este tipo de neumonía en relación con el uso de e cigarrillos
- El Propilenglicol está demostrado que cuando se inhala es un IRRITANTE PULMONAR
- Se sabe que la dosis tóxica de NICOTINA INGERIDA es de 0,5 a 1 mg/kg de peso, de modo que una ingesta accidental de un niño podría ocasionarle incluso la muerte.
- No existe seguridad sobre la cantidad de nicotina liberada por cada dispositivo.
- Existe una falta de regulación en el control de calidad de estos dispositivos, pues la mayoría están producidos en China, donde no tienen la misma regulación.
¿PODRÍAN SER USADOS COMO MÉTODO PARA DEJAR DE FUMAR?
En el momento actual no existen estudios de calidad científica, bien sea por la metodología empleada, por el escaso número de pacientes estudiados, que evalúen la eficacia de este método así como su seguridad para dejar de fumar. No obstante estos estudios están mejorando y de momento podemos observar unos datos:
- Podrían ser tenidos en cuenta como sustitutos de la nicotina pues son mejor aceptados y podrían ser una forma menos brusca en la transición al cese definitivo.
- Podría usarse como método menos dañino en pacientes que no quieren dejar de fumar, pues aunque existen tóxicos, el contenido es bastante menor que el del cigarrillo normal (1-3 frente a más de 4.000)
CONCLUSIONES:
Según los datos estudiados y aquí reflejados, como médicos tenemos la obligación ética de advertir de los riesgos del uso de estos dispositivos; así como de no indicarlos como terapia para dejar de fumar hasta que no haya datos certificados por un organismo regulador nacional competente, que demuestre que los cigarrillos electrónicos son productos seguros, eficaces y de calidad aceptable.