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El maltrato en personas mayores

Nuria Esther Sanz Bonacho

Vocal de Administraciones Públicas

Publicado en Nueva Alcarria el 26 de enero de 2019

El maltrato de personas mayores es un problema complejo y difícil de precisar. No existe ninguna definición que englobe todos los aspectos del maltrato. Algunas definiciones se centran en el maltrato intrafamiliar, otras en el que se comete en residencias, y otras, en el maltrato social.
El maltrato de las personas mayores es un problema importante de salud pública. Aunque hay poca información sobre ello, se calcula que 1 de cada 10 personas mayores ha sufrido malos tratos en el último mes. Probablemente la cifra está subestimada, ya que sólo se notifica 1 de cada 24 casos, por miedo a informar a familiares o a las autoridades. Más escasos son los datos de maltrato de mayores en instituciones.
Una definición de maltrato puede ser “cualquier acción no accidental que dañe o pueda dañar a una persona mayor, o cualquier omisión que prive a un anciano de la atención necesaria para su bienestar, así como cualquier violación de sus derechos.” Los hechos deben ocurrir en el contexto de una relación interpersonal de confianza, cuidado, convivencia o dependencia. Se considera una persona mayor a partir de 65 años.
Según el daño que se cause existen cinco categorías dentro del maltrato a personas mayores:

• Maltrato físico, es el que de forma voluntaria puede provocar lesiones físicas, como arañazos, heridas, contusiones, hematomas, fracturas, pérdida de cabello, e incluso la muerte. Ejemplo sería golpear, abofetear, quemar, y también restringir su libertad de movimientos con medidas físicas o farmacológicas.
• Maltrato psicológico, es toda acción, principalmente verbal, que puede producir en el anciano depresión, ansiedad, trastorno del sueño, pérdida de apetito, miedo, confusión o tristeza. Por ejemplo, gritar, aislar, insultar, aterrorizar, rechazar, humillar, culpabilizar, amenazar y privar de sentimientos de amor, afecto y seguridad.
• Negligencia, es el abandono de las obligaciones de cuidados, desatender sus necesidades básicas, como alimentación, higiene, vestimenta adecuada, y asistencia sanitaria. El abandono sería una forma extrema de este tipo de maltrato.
• El abuso económico, consiste en la utilización ilegal o no autorizada de los recursos económicos o las propiedades de la persona mayor. Incluye la apropiación o mal uso de su dinero, de sus propiedades, falsificación de su firma y coacción para obligarle a firmar documentos.
• El abuso sexual, es cualquier contacto sexual no deseado en el que una persona mayor es utilizada para obtener estimulación o gratificación sexual. En esta categoría se incluyen los tocamientos, besos, introducción oral, anal o vaginal de objetos, dedos o pene; acoso sexual, y obligar a la persona a realizar actos sexuales o ver material pornográfico.

Existen tres tipos de factores de riesgo para el maltrato en personas mayores:

• Factores de riesgo individuales:
  -Sexo, el maltrato es más frecuente en mujeres
  -Edad, a mayor edad, más riesgo de maltrato
  -Dependencia de la víctima, a mayor dependencia, más riesgo
  -Anciano con demencia
  -Vinculación familiar, fundamentalmente hijos o pareja
  -Patología mental, tanto en la víctima (depresión, culpa) como en el agresor (depresión, esquizofrenia, consumo de alcohol y drogas)
• Factores de riesgo relacionales:
  -Estrés del cuidador, o “síndrome de burn out”
  -Agresividad de la víctima (la demencia de un anciano con trastornos de conducta puede ser un factor desencadenante de violencia por parte del cuidador)
  -Familias en que la violencia es un patrón de comportamiento habitual
• Factores de riesgo comunitarios o sociales:
  -Aislamiento social
  -Falta de apoyo social

Para combatir el maltrato y disminuir sus consecuencias es muy importante la prevención:

• Campañas de sensibilización para el público y profesionales
• Detección de posibles víctimas y agresores
• Programas intergeneracionales en las escuelas
• Intervenciones de apoyo a los cuidadores, como gestión del estrés, asistencia de relevo
• Políticas sobre la atención en residencias para mejorar el nivel de atención
• Formación en demencias para cuidadores