El síndrome del cuidador
Dra. Dña. Nuria Esther Sanz Bonacho. Vocal de Administraciones Públicas del Colegio de Médicos de Guadalajara. Médico del Equipo de Valoración de la Dependencia de Guadalajara. (Publicación 06/03/2015)
En la actualidad, la familia es la principal fuente de cuidados para la persona que se encuentra en situación de dependencia. Según varios estudios, el 70% de los cuidados que reciben las personas dependientes provienen de su entorno familiar.
Cuando se habla de cuidados en el entorno familiar, tenemos que referirnos a la figura del “cuidador familiar”. Son las personas que prestan el apoyo en el entorno de la familia inmediata. A lo largo de los años, el perfil del cuidador familiar se ha mantenido estable:
- En la mayoría de los casos, mujer de mediana edad
- Familiar directo del afectado (pareja, madre, padre, hijo)
- Muy voluntariosa
- Trata de compaginar el cuidado de su familiar con sus responsabilidades cotidianas
- Cree que será una situación llevadera que no se prolongará demasiado tiempo
- Espera ser ayudada por su entorno más cercano
Según va pasando el tiempo, poco a poco el cuidador va asumiendo una gran carga física y psíquica, se va responsabilizando por completo de la vida del dependiente (alimentación, higiene, medicación, visitas médicas), va perdiendo paulatinamente su independencia ya que el enfermo cada vez le absorbe más, se desatiende a sí mismo (no tiene tiempo para su ocio, abandona sus aficiones, no sale con sus amistades, y acaba deteniendo durante años su proyecto vital). Según pasa el tiempo la calidad de vida del cuidador va disminuyendo.
Todo ello supone una sobrecarga emocional y física que se conoce con el nombre de síndrome del cuidador.
El síndrome del cuidador es un trastorno que aparece en personas que desempeñan el rol de cuidador principal de una persona dependiente. Se caracteriza por agotamiento físico y mental. La persona tiene que afrontar de repente una situación nueva para la que no está preparada y que consume todo su tiempo y energía. Se produce por el estrés continuado, no por una situación puntual, en el enfrentamiento diario con la enfermedad, y que puede agotar los recursos físicos y mentales del cuidador.
Los principales síntomas de alerta que nos deben hacer sospechar la existencia del síndrome del cuidador son:
- Agotamiento físico y mental
- Labilidad emocional (cambios de humor repentinos)
- Depresión y ansiedad
- Abuso de tabaco y alcohol
- Trastornos del sueño
- Alteraciones del apetito y del peso
- Aislamiento social
- Dificultades cognitivas como problemas de memoria, de concentración, de atención
- Problemas laborales
El cuidador familiar, en el momento de afrontar el cuidado de la persona en situación de dependencia, puede encontrarse ante diversas situaciones derivadas de problemas relacionados con la organización del tiempo. El cuidador debe encontrar unos criterios de organización que le permitan planificar las tareas de forma adecuada:
- Pensar bien cuáles son las tareas más importantes que deben realizarse y darles prioridad frente a otras
- Apuntar las cosas que no se pueden olvidar
- Organizar las actividades alternando el cuidado directo del dependiente con las propias, que permiten salir fuera del hogar
- Tomarse tiempo. Hacer algún descanso entre actividad y actividad y aprovechar para relajarse. Tener en cuenta el tiempo de descanso en la planificación de las tareas.
- Pedir ayuda, sin esperar a que los otros adivinen nuestras necesidades
- Buscar apoyos. Acudir a otros familiares para que compartan las tareas de cuidado
- Informarse de los servicios y recursos de las instituciones y de las asociaciones de familiares o profesionales
Y sobre todo:
- Intentar mantener las amistades. El apoyo de los demás es imprescindible para el buen cuidado del cuidador familiar
- Buscar tiempo para uno mismo, aunque sea poco, y tratar de ocuparlo con alguna actividad de la que se disfrute
- Intentar llevar hábitos de vida saludable: alimentación equilibrada, ejercicio moderado, horas de descanso suficientes
- Revisar la organización de las tareas e introducir cambios cuando no se adapten bien a la situación