Frío y lluvia en un viaje a Sigüenza intenso en experiencias y sensaciones
Por mucho que pedimos a Las Clarisas, el día 1 de marzo se levantó encapotado y así se mantuvo durante el tiempo que duró la visita a la ciudad de Sigüenza. Armados con paraguas y chubasqueros, los visitantes recorrieron las calles empedradas de la ciudad medieval y accedieron a los lugares más emblemáticos de la misma. En la Casa del Doncel, actualmente propiedad de la Universidad de Alcalá, contemplaron la ciudad desde una original perspectiva, a la que no estamos acostumbrados.
Finalmente hallaron cobijo en los muros del Castillo, donde degustaron una sopa castellana y un cabrito al estilo seguntino