Guiando la Vida: Un Recorrido por las Técnicas de Reproducción Asistida
AUTORA: Irene Matarranz Pascual. Dra. en Medicina y Cirugía. Profesora asociada de Ginecología y Obstetricia Universidad Alcalá de Henares.
Las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA, por sus siglas en inglés) se refieren a tratamientos y procedimientos para lograr el embarazo. Estos procedimientos complejos pueden ser una opción para personas que ya pasaron por diversos tratamientos para la infertilidad, pero todavía no lograron el embarazo. Las personas interesadas en las TRA deben consultar las opciones a un profesional de la salud y tal vez deban consultar a un especialista en fertilidad.
Inseminación artificial conyugal (IAC): Consiste en depositar semen del varón (previamente preparado en el laboratorio) en el momento en que la mujer vaya a ovular. Se utiliza cuando el varón tiene alteraciones “leves” en el semen, cuando la mujer tiene dificultades en la ovulación o cuando desconocemos el origen de la esterilidad (siempre y cuando la mujer sea menor de 38 años, si tiene más de esta edad deberemos recurrir a la Fecundación In Vitro, que como se explicó previamente a esta edad sus óvulos habrán perdido ya mucha calidad y la inseminación artificial resultaría insuficiente para solucionar el problema).
Inseminación artificial de donante (IAD): se trata de la misma técnica que la anterior, pero en este caso se utilizarán espermatozoides de un banco de semen. La aplicamos en casos en que el varón no tiene espermatozoides, en mujeres sin pareja, en mujeres homosexuales o en enfermedades genéticas del varón para impedir trasmitir su enfermedad a los futuros hijos.
Fecundación in vitro (FIV/ICSI): es un tratamiento que consiste en la unión de óvulos y espermatozoides en el laboratorio, y obtener embriones que serán introducidos posteriormente en el útero para lograr la gestación. Iniciamos el proceso mediante una estimulación ovárica para conseguir el crecimiento de los óvulos, para lo cual se administrará un tratamiento hormonal durante entre 8 o 10 días y lo controlaremos mediante ecografías hasta ver que pueden ya estar maduros. Finalizada esta etapa obtendremos los óvulos del ovario mediante aspiración por ecografía vaginal y se le pedirá al varón que entregue la muestra de semen para fecundar los óvulos que hayamos obtenido. Los embriones resultantes se depositarán en un incubador y allí permanecerán durante 5 días, momento en el cual se seleccionará el embrión de mejores características y será transferido al útero de la paciente.
Congelación de óvulos (VITRIFICACION) consiste en la congelación de los óvulos antes de ser fecundados por el espermatozoide en el laboratorio. En la actualidad es una práctica muy frecuente en aquellas mujeres que desean demorar su maternidad por factores socio-laborales SIN PERDER POSIBILIDADES EN EL FUTURO DE QUEDAR EMBARAZADAS. Pero existe otra indicación médica de vital importancia, que es la de mujeres con algún tipo de cáncer que van a necesitar quimioterapia y en caso de no congelar antes sus óvulos, éstos quedarían posteriormente inservibles para generar un embarazo por efecto de la quimioterapia recibida.
Donación de ovocitos: La donación de ovocitos es la Técnica de Reproducción Asistida que ofrece los mejores resultados en la actualidad. La donación de ovocitos proporciona la posibilidad de conseguir una gestación a mujeres que previamente padecían una esterilidad irreversible. La técnica es una FIV en la que utilizaremos óvulos de un banco de óvulos (óvulos de donante) en vez de los óvulos de la paciente. Se recurre a este tratamiento en casos de menopausia precoz, ausencia de ovarios de la mujer (ya sea por haber nacido sin ellos o por haber tenido que extirparlos por alguna causa), en enfermedades genéticas de la mujer, óvulos de muy mala calidad, baja reserva ovárica (escasa producción de óvulos), varios fallos de FIV previos o mujeres de elevada edad (generalmente más de 42 años).
Diagnóstico genético preimplantacional (DPG): esta técnica consiste en analizar los cromosomas de los embriones que hemos obtenido en una FIV, es decir, en el estudio genético de los mismos. Se realiza en enfermedades hereditarias de la pareja, en abortos de repetición, y es totalmente recomendable en mujeres mayores de 38 años en las cuales debido al empeoramiento de la calidad de los óvulos, los embriones resultantes pueden tener alteraciones cromosómicas (aneuploidías) que impedirían el embarazo, darían mayor proporción de abortos o gestaciones con alteraciones genéticas como el Síndrome de Down…
Biopsia testicular: en varones azoospérmicos (sin espermatozoides en el semen) se pueden obtener espermatozoides del interior del testículo y congelarlos para un ciclo de ICSI posterior. Esta técnica es necesaria en hombres que tienen realizada una vasectomía previa o en aquellos en los que sus conductos deferentes están obstruidos por alguna enfermedad como puede ser la fibrosis quística. Sin embargo, no es posible en los casos de azoospemia en los que el motivo de no haber espermatozoides en el semen es que los propios testículos no son capaces de producirlos, ya que nunca encontraremos espermatozoides al hacer la biopsia, en estos casos la única solución será recurrir a semen de donante.
AUTORA: Irene Matarranz Pascual. Dra. en Medicina y Cirugía. Profesora asociada de Ginecología y Obstetricia Universidad Alcalá de Henares.