Importancia de la Diabetes
Dr. D. José Ramón Jiménez Redondo, Médico de Familia y presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Guadalajara, (Publicación 04/10/2013).
Por suerte o por desgracia ya llevo muchos años trabajando en lo que desde pequeño quería ser, que era médico. A lo largo de los años han cambiado las formas de actuar ante las enfermedades, considerando importantes asuntos que antes no lo eran o dejando en manos del especialista dolencias que actualmente se tratan en Atención Primaria. Este es el caso de la Diabetes Mellitus.
Allá por los años ochenta, cuando se detectaba a un diabético se le mandaba al Endocrinólogo, dado que la forma de detectarla a nivel analítico suponía una carga para los laboratorios y su control se consideraba algo fuera de la Atención Primaria.
La población consideraba que tener azúcar en la sangre y el control de sus niveles consistía únicamente en mantener ese azúcar en niveles adecuados a base de insulina y otros medicamentos orales sin dar apenas importancia a otras materias que convivían con este problema.
La Diabetes es una enfermedad que afecta a un gran número de personas y está relacionada con hábitos de vida adquiridos en nuestra sociedad, como son el tabaco, el sedentarismo, la obesidad, alimentación rápida y mala, etc. Se observó que existía un gran número de diabéticos no diagnosticados y eso provocaba que cuando se diagnosticaba nos encontráramos con pacientes que habían evolucionado en su enfermedad y que ya tenían problemas relacionados con este aumento del azúcar en sangre como eran afectaciones cardíacas, renales, vasculares u oculares. Se puso en manos de Atención Primaria e incluso de las farmacias, la posibilidad de realizar pruebas capilares –pinchacito en la yema del dedo- con lo que se consiguió llevar a cabo un control de la población desde la infancia hasta el resto de población (embarazo, control de adultos, crónicos, etc.).
Se estima que la diabetes afecta entre el 8-10% de la población, de los que ni siquiera la mitad están diagnosticados. Esto se debe a que muchas veces la enfermedad no da síntomas y las personas no sienten la necesidad de ir al médico.
Por ello, de vez en cuando se hacen campañas a nivel general para poder detectar a esa parte de la población silente. Con ello evitaremos que los efectos perjudiciales de mantener cifras elevadas de glucosa en sangre afecten de una manera seria a otras partes deñ cuerpo produciendo un aumento de posibilidades de tener afecciones en la retina y por ello quedarse ciegos; aumento de riesgo de tener lesiones a nivel cardíaco con posibilidad de anginas de pecho; a nivel cerebral con aumento de posibilidades de Ictus; a nivel de las piernas mal regadas por la sangre con mayor riesgo de padecer úlceras varicosas, amputaciones, etc.
El porqué de este aumento de esta enfermedad crónica esta en nuestra forma de vivir: aunque es más cómoda que la de nuestros abuelos, nos está llevando a otros problemas que se solucionarían en gran medida con un cambio rotundo en nuestra forma de vida. Entre otras cosas, sería conveniente mantener una actividad física diaria, que no tiene por qué ser brutal, sino simplemente no quedarse sentado en un sillón toda la tarde picando lo que nos apetece y así ir aumentando nuestro peso y endureciendo nuestras arterias.
También tenemos que tener presente un cambio en nuestra dieta que debe de parecerse cada día más a la dieta mediterránea. Además, es recomendable levantarse de la mesa con sensación de hambre no de saciedad.
El control de esta parte de la población hará que su vida sea más saludable y disminuya la morbimortalidad y por tanto vivirá más sana.