Infecciones del Tracto Urinario
José María Brihuega Rodríguez. Secretario del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara y médico del C.S. Guadalajara III-Alamín. (Publicación 11/04/2014)
Las infecciones del tracto urinario (ITU) son responsables de más del 5 por ciento de todas las visitas a los médicos de atención primaria. Aproximadamente el 45 por ciento de las mujeres y el 12 por ciento de los hombres presentan al menos una infección sintomática del tracto urinario en el transcurso de su vida.
El tracto urinario produce y almacena orina, que es uno de los productos de desecho del cuerpo. La orina se produce en los riñones y viaja por los uréteres hasta la vejiga. La vejiga actúa como contenedor para el almacenamiento de orina, y se vacía durante la micción a través de la uretra, que es un conducto que conecta a la vejiga con el exterior, a través del pene en los hombres y a un área por encima de la vagina en las mujeres.
La orina normal es estéril y no contiene bacterias. Sin embargo, es posible que bacterias de la uretra logren ingresar a la orina y viajen hasta la vejiga. Las infecciones de la vejiga se conocen como cistitis y las infecciones de los riñones como pielonefritis. Las infecciones de los riñones son mucho menos frecuentes, pero a menudo más graves que las infecciones de la vejiga.
SINTOMAS
Cuando ocurre una infección de la vía urinaria, el revestimiento de la vejiga y de la uretra se enrojece e irrita. Esta irritación puede causar dolor por encima del pubis además de ocasionar una sensación de necesidad de vaciar la vejiga con mayor frecuencia y de manera urgente, incluso puede que al intentar orinar sólo se puedan eliminar unas cuantas gotas y/o sentir un dolor intenso al eliminar la orina. A veces es posible que se pierda el control de la orina. También puede aparecer orina teñida de sangre o que tiene un olor desagradable o que se encuentra turbia.
Las infecciones renales o pielonefritis generalmente causan fiebre y dolor en la espalda. Estas infecciones deben tratarse con rapidez porque una infección en los riñones puede diseminarse rápidamente por el flujo sanguíneo y generar una enfermedad potencialmente letal.
CAUSAS
Los gérmenes llegan a la vía urinaria por vía ascendente. Las bacterias patógenas forman parte de la flora del colon y de la piel, pudiendo colonizar la zona vulvar y periuretral de la mujer que por arrastre, actividad sexual u otras causas atraviesan la corta uretra femenina llegando a la vejiga y en ocasiones al riñón.
Las probabilidades de contraer una ITU son mayores si el tracto urinario tiene una anomalía o si ha sido sometido a algún procedimiento de manera reciente (por ejemplo, colocación de una sonda). Si no puede orinar normalmente a causa de algún tipo de obstrucción (por ejemplo, en varones por aumento de tamaño de la próstata), las probabilidades de desarrollar una ITU también son mayores. En otras ocasiones enfermedades como la diabetes aumentan el riesgo de contraer una ITU, así como tratamientos con inmunosupresores o en el caso de ancianos institucionalizados también se observa mayor incidencia.
Las formas de diagnóstico de una ITU son el análisis de orina y/o un cultivo urinario. Se examina una muestra de orina con las conocidas “tiras” buscando la presencia de glóbulos blancos, sangre y/o nitritos. El médico también puede indicar un cultivo de orina, con ellos nos aseguramos conocer el germen causante y el antibiótico específico.
TRATAMIENTO
Una ITU simple puede tratarse con una pauta corta de antibióticos generalmente de tres a cinco días o una dosis única elevada normalmente es suficiente para tratar la mayoría de las ITU no complicadas. Sin embargo, algunas infecciones pueden requerir un tratamiento de varias semanas de duración. A menos que la ITU se trate por completo, puede recidivar con frecuencia. También debe recordar ingerir muchos líquidos que cumplen función de arrastre o limpieza. En muchos casos es recomendable hacer un cultivo tras el tratamiento por si apareciera algún germen resistente. Si existen criterios de pielonefritis subclínica el tratamiento se prolongará durante 14 días y si son del tipo complicado precisa hospitalización.
MEDIDAS PREVENTIVAS
En mujeres es muy importante insistir en una correcta higiene genital, que incluye la explicación del lavado genital siempre hacia la zona rectal, nunca hacia delante, para evitar el arrastre de gérmenes de la zona perineal hacia la uretra femenina. Los concentrados de arándano rojo alteran la capacidad de adhesión de los gérmenes al epitelio de la vejiga, por lo que se ha visto como un tratamiento natural muy efectivo para evitar las cistitis de repetición. En las cistitis postcoitales es importante insistir en que se debe orinar después de las relaciones para intentar eliminar los gérmenes que hayan podido colonizar la vía uretral durante el coito, así mismo en verano es importante recordar que tras el baño no es conveniente permanecer con el bañador mojado, y que es bueno orinar después del baño en piscinas o ríos.