La Importancia del Reconocimiento Médico en la Práctica Deportiva
Dr. J. Ignacio Alonso González, Médico de Urgencias y Vocal de Tutores y Docentes del Colegio de Médicos de Guadalajara, (Publicación 13/03/2015).
El papel de la medicina deportiva es optimizar al máximo el rendimiento físico preservando la salud del deportista.
La Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE) aconseja que cualquier persona que vaya a iniciar una práctica deportiva se someta a un reconocimiento médico previo. El Comité Científico de la Federación Internacional de Medicina del Deporte (FIMS) no sólo lo aconseja, lo considera necesario a partir de los 35 años incluso para actividades físicas puramente lúdicas.
La realización de un reconocimiento médico previo a la práctica deportiva tiene un carácter preventivo.
Por un lado, es esencial descartar enfermedades y/o lesiones que pueden poner en riesgo la vida del deportista. Un porcentaje importante de los casos de muerte súbita que se producen practicando deporte son debidos a lesiones que podrían haberse detectado en un reconocimiento. Por otro, permite diagnosticar enfermedades y/o lesiones que afectan al rendimiento y a las que puede ser fácil poner remedio. Sería el caso de los trastornos estáticos que pueden mejorar con el uso de ortesis adecuadas, de las laxitudes que pueden compensarse con trabajo propioceptivo y musculación….
La Federación Española de Medicina del Deporte recomienda que el reconocimiento médico deportivo conste de:
- Historia médico-deportiva
- Exploración física general
- Exploración osteo-muscular con balance morfoestático
- Valoración antropométrica que incluya peso, talla, índice de masa corporal, porcentaje de masa muscular y porcentaje de grasa corporal
- Espirometría
- Electrocardiograma de reposo
- Ecocardiograma-doppler
- Prueba de esfuerzo
La frecuencia con la que debe realizarse el reconocimiento médico deportivo según la FEMEDE es:
- Debe realizarse siempre que exista obligación legal de certificación
- Anualmente en niños, adolescentes y adultos de cualquier edad que practiquen deporte federado
- Anualmente, con independencia de la edad, en todos los adultos sanos que busquen mejorar su rendimiento físico
- Cada 5 años en adultos sanos, menores de 35 años, que realizan ejercicio de moderada o baja intensidad
- Cada 2-5 años en adultos sanos, de 35 a 65 años, que realizan ejercicio de moderada o baja intensidad
- En menores de 65 años con alguna enfermedad, la práctica deportiva debe valorarse y prescribirse de forma individualizada en función de las características de la persona y de la enfermedad que padece
- En mayores de 65 años la actividad física y deportiva precisa un adecuado control médico. La idea de salud como ausencia de enfermedad hay que sustituirla por el concepto de salud funcional y al reconocimiento estándar hay que añadir la exploración de la visión, el análisis del grado de flexibilidad y la evaluación del equilibrio y la marcha
Es evidente que la medicina deportiva es, ante todo, una medicina preventiva. Su objetivo es mantener la salud, evitar las lesiones y optimizar los resultados del entrenamiento. Si se produce una enfermedad o una lesión, el médico deportivo, va a intentar conseguir la recuperación del deportista de la forma más rápida y completa posible al tiempo que intenta prevenir posibles recaídas. Para ello utilizará todas las herramientas terapéuticas posibles:
- Medicamentos biorreguladores y homeopáticos que evitan tanto los efectos secundarios como el dopaje
- Fisioterapia
- Terapias manuales como la osteopatía y el masaje deportivo
- Correcta utilización de las ortesis
- Correcta nutrición e hidratación junto al uso adecuado de las ayudas ergogénicas
- Seguimiento psicológico adecuado