La Vitamina D
Alicia Fernández de Peñaranda, Vocal de Atención Primaria Urbana, del Colegio de Médicos de Guadalajara (Publicación 14/06/2013)
La Vitamina D:
Llega el deseado sol y con él la principal fuente de vitamina D, pues es a partir de la acción de sus rayos que en nuestra propia piel se produce esta vitamina. No obstante también la ingerimos a través de determinados alimentos, como los pescados grasos (caballa, arenque, salmón), yema de huevos, carnes y algunos alimentos enriquecidos con este elemento, aunque en menor proporción.
¿Para qué sirve la vitamina D?
En primer lugar y su función más conocida es la de prevenir determinadas enfermedades relacionadas con el calcio de los huesos, como el raquitismo en los niños o la osteoporosis en los mayores. Últimamente se relaciona con otros efectos beneficiosos, pero eso está aún por demostrar.
¿Falta vitamina D?
Diversos estudios demuestran que la población actual, incluso la española, presenta déficit de vitamina D, a pesar de la fama que hemos tenido siempre de ser un país mediterráneo y con una exposición solar que causa la envidia de muchos países vecinos. Esta falta de vit D podría estar relacionada con varios aspectos:
- Nuestro país tiene una latitud alta de modo que en el invierno los rayos del sol son tan oblicuos que no pueden ejercer su función sobre la piel para activar esta vitamina
- Por otro lado pasamos tanto tiempo en el interior de los edificios, coches, que nuestra piel está cada vez menos expuesta al sol
- El clima nuboso y la contaminación también impide que los rayos nos alcancen de modo adecuado
- El uso de cremas protectoras y la vestimenta también impiden la penetración de los rayos de sol, cuanto más protegidos estamos más dificultad encuentran los rayos en alcanzarnos.
- El color de la piel también influye, cuanto más oscuro sea nuestro color de piel, más tiempo nos hace falta de exposición solar para la trasformación de la vitamina en la piel
- Existen enfermedades que pueden dificultar la absorción de grasas y por lo tanto de esta vitamina que es liposoluble (es decir necesita grasa para ser absorbida), así como algunos medicamentos impiden el metabolismo en nuestro organismo de esta vitamina
- Los lactantes alimentados con lactancia materna exclusivamente, pueden presentar también déficit de vitamina D si no se suplementa su alimentación
- Los ancianos institucionalizados. Esta es una población especialmente susceptible pues sus niveles de la vitamina son muy bajos, y se recomienda que se expongan al sol de la forma adecuada para que su piel pueda sintetizar la vitamina D.
- Las personas obesas también pueden ver disminuída la síntesis de la vitamina
¿Deberíamos medirnos los niveles de vitamina D?
No está recomendado en la población general, pero sí hay un grupo de personas a las que sí sería recomendable su medición. Estos son:
- Personas mayores institucionalizadas
- Personas de piel oscura
- Personas que usen vestimenta que les cubra gran parte de su piel
- Personas con malabsorción de grasas
- Personas que vivan en países con una latitud superior a 40º
- Toma de medicamentos que interfieran con la absorción o el metabolismo de la vitamina o las grasas.
- Niños con síntomas de raquitismo
- Adultos con dolores óseos y otras alteraciones en la analítica específica.
¿Da síntomas la falta de vitamina D?
En principio la falta de vitamina D no debe dar síntomas, salvo que haya producido una alteración específica en los huesos, y entonces se debería consultar con el médico para valorar si podría estar relacionada con el déficit de vitamina D
Conclusiones finales:
La Vitamina D ha demostrado tener un papel muy importante en la prevención de fracturas y caídas en población mayor, por lo tanto estaría indicado suplementar la dieta con vitamina D
En niños en los que se prevea que puede existir déficit de Vitamina D, está demostrado que se debe valorar la indicación de suplementar con Vitamina D
No está demostrado que la población general, sin factor de riesgo de déficit de vitamina D, deba medirse los valores en sangre de esta vitamina.
Para cualquier duda, lo mejor es consultar con su médico de familia que le orientará sobre lo que debe hacer al respecto.