Los Cibercondríacos y sus Médicos
Dr. J. Ignacio Alonso González, Médico de Urgencias y Vocal de Tutores y Docentes del Colegio de Médicos de Guadalajara, (Publicación 01/05/2015).
Tanto yo como la mayoría de mis compañeros médicos, nos hemos encontrado alguna vez en nuestras consultas cotidianas con algún paciente cuyo motivo de consulta era:
Doctor, vengo porque según he visto en internet, puedo padecer tal enfermedad, o tal otra, a lo que la mayoría de facultativos reaccionamos con una sonrisa, aunque muchas veces realmente nos encontramos ante un caso, que en lugar de gracia, nos provoca más bien bastantes problemas, tanto a nosotros, como al paciente.
En ocasiones, estos usuarios de la sanidad acuden a nosotros con tanta ansiedad y “acongoje”, que nos resulta tan difícil hacer que ese paciente se olvide de lo que ha leído (casi siempre malo) que nos obliga incluso a realizar pruebas absolutamente innecesarias, e incluso alguna de ellas no inocuas, para convencer a ese individuo de que la patología que le aqueja es absolutamente banal, o no tan grave como él pensaba.
Es cierto que internet es una herramienta de una valía incalculable para algunas cosas y que mucha gente hoy en día no sale de casa, sin haber consultado en la web el horóscopo, la previsión climatológica, e incluso que color de vestido ponerse que haga juego con su “karma”, pero no debemos andar jugando con nuestra salud. No hay necesidad de estar sufriendo, pensando que tenemos una enfermedad grave por lo que hemos leído en un foro de internet. Porque esa es otra: la mayoría de las veces la gente no consulta en las páginas adecuadas, sino en los foros más disparatados y más variopintos, desde foros de amas de casa, hasta el blog de los “jóvenes castores”, que no expresan una información ni adecuada ni conveniente en la mayoría de los casos.
Intentando investigar por internet para escribir este artículo, he realizado una prueba. En uno de los buscadores más utilizados de forma habitual por el público en general, he buscado “dolor abdominal”, una de las patologías más frecuentes de consulta a los servicios médicos, encontrando auténticas barbaridades, en según qué páginas consultase, no siendo ninguna de ellas de un rigor científico ni siquiera decente. Pues bien, en todas ellas, se hacía mención al cáncer como una de las causas del dolor abdominal. Es cierto, y no se puede negar, que el cáncer en distintas localizaciones, puede ser una causa de dolor abdominal, pero existen miles de causas (y no exagero) que pueden producir dolor, y que son absolutamente benignas, y corregibles, sin dejar ningún tipo de secuela, por lo que no deben preocuparnos, ni provocarnos inquietud.
Por último una reflexión: Si tenemos un problema con la caldera de la calefacción, o con el frigorífico de casa, llamamos al servicio técnico correspondiente, así que si el problema está relacionado con nuestra salud o con la de nuestros familiares, dejémoslo en manos de los profesionales sanitarios, que son los que mejor nos pueden aconsejar sobre cuales son las posibles causas y su tratamiento, y no provoquemos en nosotros mismos y en nuestros familiares, ansiedad y malestar innecesarios, que en ocasiones, nos pueden provocar otros problemas colaterales.