Lumbalgia
Dra. Gemma García Vallejo. Hospital Universitario de Guadalajara
(Publicación 12/04/2013)
¿Qué es la lumbalgia? Es la presencia de dolor en la región baja de la espalda, que puede acompañarse de dolor en la zona glútea y cara posterior de muslo.
Dependiendo de la evolución en el tiempo este padecimiento se puede clasificar como agudo cuando la sintomatología desaparece antes de 3 meses o crónico si perdura más tiempo.
Es importante tener en cuenta que esta dolencia no hace referencia al diagnóstico de una enfermedad concreta, sino que es un síntoma que está presente en múltiples enfermedades.
¿Es frecuente esta dolencia? El 60-80% de la población ha padecido al menos un episodio de dolor lumbar a lo largo de su vida, aunque la mayoría de ellos no han solicitado atención médica.
Es la causa más frecuente de consulta médica por patología músculo-esquelética en atención primaria y se le considera el proceso ósteo-muscular que provoca mayor absentismo laboral, llegando a ser una de las primeras causas de invalidez que ocasiona un desembolso económico de hasta el 25% de los gastos derivados de la incapacidad laboral.
¿Cuáles son las causas? Podemos clasificar las causas del dolor lumbar en dos grandes grupos: lumbalgia mecánica y no mecánica.
El 90% de las lumbalgias son mecánicas y se producen por posturas inadecuadas, levantamiento de objetos pesados o de forma repetitiva, conducción de vehículos durante mucho tiempo, musculatura débil, etc. Habitualmente este dolor empeora con el movimiento y se alivia con el reposo y el descanso nocturno.
Sólo el 10% de las lumbalgias se producen por causas más complejas y requiere un estudio médico más exhaustivo. Este grupo puede presentar dolor que no se alivia con el reposo, que incluso empeora durante la noche y que no se modifica con los cambios de la postura ni mejora después de un mes del inicio el tratamiento.
¿Cómo se diagnostica? En la mayoría de los casos se llega al diagnóstico en la consulta del médico de atención primaria quién realizará la historia clínica y la exploración física, sin necesidad de pruebas radiológicas. Para realizar la historia clínica el médico le preguntará por:
Historia laboral: actividad laboral, accidentes de tráfico, caídas o bajas laborales.
Datos personales: edad, consumo de fármacos, enfermedades o cirugías previas…
Características del dolor: localización, forma de comienzo, relación con los movimientos y posturas, cómo se calma o se acentúa, si se acompaña de otros síntomas…
Con los datos recogidos en la historia clínica y la exploración física, en la mayoría de los casos, nos permite llegar a un diagnóstico y descartar las pocas causas graves que pueden producir una lumbalgia, en cuyo caso se solicitarán más pruebas.
¿Cuál es el pronóstico? El 90% de las lumbalgias curan en el plazo de un mes, resolviéndose la mitad de los mismos durante la primera semana. Sin embargo, el 50% de los pacientes volverá a tener un nuevo episodio al cabo de un tiempo. Tan sólo el 10% del total de las lumbalgias persistirá con dolor por encima de los 6 meses.
¿Cuál es el tratamiento del episodio agudo de lumbalgia?
Reposo relativo: en general no se aconseja más de dos días de reposo en cama. Se considera beneficiosa la reanudación temprana de la actividad física habitual.
Medicación analgésica: en caso que haya sido recetada por el médico.
Masajes: siempre bajo prescripción médica.
Tratamiento rehabilitador: electroterapia, termoterapia…
Programas educativos posturales: para saber cómo desarrollar las actividades habituales en el domicilio, en el trabajo y en la práctica deportiva.
Superada la fase aguda se aconseja realizar ejercicio físico (fortaleciendo la musculatura abdominal y lumbar) siempre asesorado por un licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Entre los deportes más aconsejados se encuentra la natación estilo espalda. El ejercicio físico no asesorado por un profesional puede producir empeoramiento de la patología.