Prevención del cáncer de mama
Autor: D. Carlos Zorzo Ferrer, ginecólogo.
Empecemos por definir y desmitificar la palabra “cáncer”. Desde siempre, la palabra cáncer ha ido asociada a muerte. Pues bien, en la época que vivimos y gracias a los avances en el diagnóstico y los distintos métodos terapéuticos de que disponemos, esta definición no es correcta. Estamos en disposición de poder decir, que, en concreto esta asociación no se ajusta a la realidad. Pues a pesar de reconocer que esta enfermedad sigue siendo un gran azote para la salud, el grado de esperanza para conseguir su curación es cada vez más alto, pudiendo llegar a la remisión total.
¿De qué depende que podamos conseguir esta total remisión? pues fundamentalmente de varios factores, pero sin lugar a duda, en primer lugar del DIAGNOSTICO PRECOZ y después, de todos los medios terapéuticos de que disponemos en la actualidad.
¿Cuáles son los métodos que se realizan de prevención y diagnóstico precoz del cáncer de mama?
Autoexploración. Sentarse delante de un espejo con buena luz, observar si existe alguna diferencia entre ambas mamas, teniendo en cuenta que la desigualdad del tamaño de ambas mamas es frecuente. Observar si hay simetría de los pezones o si están invertidos total o parcialmente. Fijarse si hay retracción de la piel o aureola y si existen úlceras o manchas en la piel.
Palpación: Se realizará tumbándose boca arriba y con la mano contraria a la mama que se va a explorar. Levantando el brazo por encima de la cabeza, se comenzará la exploración con la yema de los dedos, empezando desde la mitad interna de la mama y se explorará desde el pezón hasta el esternón y desde la clavícula hasta el pliegue inferior de la mama. La mitad externa de la mama se realiza bajando el brazo dejándolo paralelo al cuerpo. Es aconsejable realizar esta exploración después de haber tenido la menstruación y con una frecuencia de una vez al mes.
¿Qué hacer si encontramos alguna alteración? Lo primero no asustarse ni ponerse nerviosa pensando que puede ser un cáncer. Con tranquilidad acudir al médico de familia y él lo valorará adecuadamente y decidirá si tiene que ser vista por el ginecólogo para realizarle alguna prueba más. Si es enviada al especialista, no significa que los hallazgos sean un cáncer necesariamente, sino para descartar con absoluta certeza que no lo son.
Cuando la paciente tiene 20 años o menos se realiza una ecografía y si no fuese concluyente se realiza una punción para hacer un examen anatomopatológico.
Si tiene más de 20 años, además de la ecografía, se realizará una mamografía y según el resultado, una punción para el estudio anatomopatológico y si la lesión es palpable, una biopsia. En el caso de que sean unas microcalcificaciones, la punción se realiza bajo control radiológico. Según el diagnóstico, se procederá al tratamiento quirúrgico. Primero se realiza la biopsia del ganglio centinela. Según sea positivo o no, se procede a la extirpación de la tumoración (tumorectomia) o extirpación total o parcial de la mama y de los ganglios axilares si fuera necesario. Posteriormente se realiza el estudio anatomopatológico y éste nos indicará si hay que continuar el tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia, o con ambas cosas.
Si el diagnóstico se realiza en un estadio avanzado, previamente a la cirugía se realizaría un tratamiento de quimioterapia para reducir el tamaño del tumor y hacerlo quirúrgico.
En caso de que después de todos los tratamientos y en alguna revisión constatáramos que existen recidivas o metástasis, no tiraríamos nunca la toalla, pues tenemos más medios para seguir luchando con el objetivo de vencer la enfermedad, como son una segunda línea de Quimioterapia, trasplantes de células madre etc.
En resumen y aunque a nadie le guste escuchar la palabra cáncer, hoy en día las posibilidades de tratamiento son infinitas. En cualquier caso la prevención y los programas de cribado son fundamentales para detectar la enfermedad en sus fases más tempranas e incluso prevenirla por completo.