¡¡Prueba superada!! Los senderistas del COMGUADA suben a Las Tetas de Viana
Estupendo día de campo en los alrededores de Trillo, con ascensión a la Teta Redonda incluida. Comenzamos la marcha con un café para empezar a caminar con energía. Tomamos el Camino de Viana, perfectamente señalizado con indicaciones hacia las Tetas de Viana. La ascensión coincide con la ruta de vuelta de una etapa del Camino de Santiago a su paso por Guadalajara. Un cartel muestra que nos encontramos a 754 km de Santiago de Compostela, pero nuestro destino hoy es otro. La senda, estrecha, discurre entre encinas y quejigos, típicos del paisaje alcarreño. Múltiples paneles informativos recogen información sobre la fauna y flora del paraje. Las huellas de corzos y jabalíes son visibles en las zonas menos transitadas y el aroma del tomillo y el romero acompañan a los senderistas durante buena parte del día.
El paisaje merece varias paradas del grupo, atónitos ante la grandeza del monumento natural de las Tetas de Viana. La comparación con la silueta de la central nuclear es inevitable. Al llegar a la base de las Tetas comienza una subida dura, que culmina en “el canalillo” de ambas protuberancias, a tan solo 300 metros de cima la Teta Redonda, única a la que se puede ascender. Desde allí, una senda acondicionada conduce a la pared vertical que lleva los 1147 metros de altitud que señala el punto geodésico colocado cual pezón en la sorprendente planicie de la Teta. Los últimos metros de desnivel se salvan gracias a una escalera metálica vertical. En lo alto, el grupo se entretiene en contemplar el paisaje y bromear sobre la nomenclatura de este particular accidente geográfico alcarreño, del que se dice que “muchos las ven, pero pocos las maman”. Desde ahí, decidimos desviarnos del camino oficial, pensando que al aumentar el kilometraje se reduce la dificultad de la bajada. Tomamos una pequeña senda que se pierde en ocasiones, por lo que dudamos si estamos siguiendo el camino correcto, cuestión que resolvemos con ayuda de la tecnología y nuestro sentido de la orientación. A partir de ahí, la ruta nos sorprende con un sinfín de subidas y bajadas que aumentan la dificultad de la caminata. Tras varios kilómetros, que se hacen un tanto pesados, volvemos a la ruta señalizada y pronto vemos, a lo lejos, Trillo.
Ruta rompepiernas de 16km de longitud, con muy buena temperatura y escaso viento (tan solo alguna racha en lo alto de la Teta Redonda). Terminamos el día comiendo junto a las cascadas una sopa castellana y unos escalopines, en un restaurante de la localidad.
Ruta: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16185722
La próxima excursión nos llevará hasta Buenafuente del Sistal en el Alto Tajo.