Retención Aguda de Orina (RAO)
Autor: Dr. D. José María Brihuega Rodríguez.
Médico de Familia y Secretario General del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara.
La retención aguda de orina (RAO) es la incapacidad repentina, casi siempre dolorosa, de orinar voluntariamente a pesar de tener necesidad imperiosa. Se debe diferenciar de la anuria, que es la falta de producción de orina. Es la urgencia urológica más frecuente a nivel hospitalario, mientras que en Atención Primaria son las infecciones de orina. La mayoría de los pacientes con RAO pueden ser tratados desde AP y el tratamiento se basa en realizar un vaciado de la vejiga mediante sondaje.
Se puede presentar en cualquier etapa de la vida, pero ocurre con mayor frecuencia a partir de los sesebta años y su aparición se incrementa significativamente conforme va aumentando la edad. Es mucho más frecuente en hombres que en mujeres, y su incidencia aumenta exponencialmente con la edad.
Las causas de la RAO se pueden dividir en cuatro grupos que, por orden de frecuencia, son los siguientes:
- Obstructivas: en hombres se asocian con más frecuencia a la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y en mujeres a menudo aparecen en el contexto de una enfermedad ginecológica.
- Farmacológicas: fármacos anticolinérgicos y antidepresivos tricíclicos, simpaticomiméticos y los aintinflamatorios no esteroideos la pueden producir.
- Infecciosas e inflamatorias: la causa infecciosa más común es la prostatitis aguda. También pueden ocurrir por uretritis, infecciones del tracto urinario inferior y el herpes genital y otras enfermedades de transmisión sexual. En mujeres las vulvovaginitis pueden provocar micción dolorosa con resultado de RAO aunque de manera infrecuente.
- Neurológicas: son las menos frecuentes y ocurren por igual en hombres y en mujeres.
Síntomas
Los síntomas de la retención aguda de orina son:
- Dolor importante en la parte inferior del abdomen.
- Un aumento del volumen de la vejiga, que se identifica por la palpación de una masa por encima del pubis, que no es móvil.
- Un estado general de agitación y ansiedad que a menudo presentan debido a la intensidad del dolor y de la incapacidad para orinar.
- Una falta de eliminación de orina de varias horas de evolución.
Anamnesis (recopilación de datos relacionados)
Para detectar las causas y los posibles factores desencadenantes:
- Consumo de tóxicos: alcohol, tabaco, opiáceos.
- Antecedentes previos de retención urinaria.
- Tratamientos farmacológicos.
- Diabetes mellitus como causa de disfunción vesical.
- Manipulación urológica u obstétrica reciente.
- Cirugía reciente, sobre todo si se ha realizado anestesia epidural o raquídea.
- Lesión medular o traumatismo pélvico.
- Enfermedades de transmisión sexual, que pueden provocar estenosis.
- Síntomas de llenado o vaciado que pueden hacer pensar en una infección urinaria o en una hiperplasia benigna de próstata.
- Dolor óseo y síndrome constitucional (pensar en neoplasia de próstata).
Exploración
- Palpación y percusión abdominal: una vejiga con más de 150 ml de orina puede ser palpable, en ocasiones se puede llegar a formar globo vesical con cantidades importantes de orina y que resulta extremadamente doloroso por la distensión vesical
- Examen del pene: fimosis, parafimosis, estenosis uretral.
- Exploración ginecológica para descartar prolapsos en mujeres.
- Tacto rectal (una vez resuelta la retención urinaria): descartar fecalomas y valorar la próstata.
- Exploración neurológica: para valoración de enfermedades a este nivel.
Tratamiento
La mayoría de los pacientes con RAO pueden ser tratados en AP. El tratamiento de la RAO consiste en proceder al vaciado de la vejiga mediante sondaje. Es importante recordar que no debe realizarse la evacuación completa de la vejiga, sino que de manera progresiva en varias fases ya que puede producirse una hemorragia posterior, por ruptura de pequeños vasos de la pared vesical y que puede complicar el cuadro.
En algunos casos, el sondaje está contraindicado, sobre todo si existe prostatitis atuga, uretritis aguda, abscesos periuretrales, estenosis o rigidez uretral, sospecha de rotura uretral traumática o alergia conocida a los anestésicos locales o a algunos de los componentes de la sonda. sondaje está contraindicado en los siguientes casos. En estos casos es precisa la valoración y tratamiento en Atención Especializada o Urgencias Hospitalarias.
El tiempo de retirada de la sonda se recomienda en 3 días (de 1 a 3 días en pacientes menores de 65 años y con causa identificada) Si el primer intento de retirada de la sonda resulta fallido, tras sondar de nuevo se puede intentar de nuevo la retirada, pero si vuelve a producirse una RAO, se dejará la sonda de forma permanente hasta resolver la causa.