Yo te cuidare
Dr.D. Juan Iañez Galán, vicesecretario del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara. (Publicación 10/10/2014).
“Yo te cuidaré”: Esa expresión es la que dice un hijo a su padre, o un esposo a su cónyuge cuando los éstos no se pueden valer por sí mismos. Normalmente, los cuidadores no tienen preparación para ejercer estos cuidados, pero al principio, tienen muy buena voluntad para realizarlos. Los pacientes atendidos están afectos de problemas físicos ,mentales o ambos.
Esta atención que prestan constituye una alta fuente de stress, que incrementa el riesgo de padecer diversos problemas físicos, así como importantes alteraciones emocionales. Debido a estas premisas hay que prestar apoyo a los cuidadores, ayudarles a cuidar y ayudarles a cuidarse a sí mismos lo mejor posible.
El cuidado informal es la atención no remunerada que se presta a las personas con algún tipo de dependencia psicofísica por parte de los miembros de la familia y en menos casos por otros sujetos no familiares. En España el cuidado institucionalizado es del 3,4%(imserso204), por lo que el cuidado informal es muy grande, aunque cada vez hay más gente profesional que asume este trabajo.
El cuidador principal suele definirse como aquel individuo que dedica una gran parte de su tiempo, medido en horas al día, al cuidado de dicho enfermo y que ha realizado las tareas de cuidado durante un mínimo de de seis semanas(roig 1998) Normalmente el cuidador principal suele ser una mujer (84%), de edad media, ama de casa y en la mayoría de los Casos hija o cónyuge. Cuidar es una tarea con doble vertiente, en la que el cuidador primero debe conocer las necesidades de la persona atendida y después saber cómo satisfacerlas. De hecho la vida del cuidador en la mayoría de las ocasiones se organiza en función del enfermo. Prestan atencion física o instrumental, pero también emocional al familiar que cuidan. Por todo esto vemos que el cuidador es un elemento sociosanitario esencial. El cuidador pasa por tres etapas a la hora de cuidar:
A/Preparacion: Etapa en la que el cuidador comprende el problema y las necesidades de ayudar al familiar
B/Actuación: Etapa en que ejerce su papel de cuidador con diferentes etapas de actuación según evolución de la enfermedad.
C/Abandono: Etapa que comienza tras el fallecimiento Del familiar y que conlleva que el cuidador tiene que recomponer su vida y en muchas ocasiones su identidad.
Cuidar de una persona dependiente supone tener que hacer frente a una gran cantidad de tareas que desbordan con frecuencia las posibilidades reales del cuidador. Estos cuidados crean una situación de stress muy Importante y normalmente este stress se hace crónico, lo que en la mayoría de los casos llevan a situaciones de ansiedad y depresión del cuidador.
Evidentemente, no todos los cuidadores reaccionan igual ante el cuidado de familiares dependientes (hay casos que reaccionan positivamente a tal situación), pero se observa que los cuidadores se van adaptando a la situación con el paso del tiempo o por el contrario sufren un desgaste progresivo, con el consiguiente aumento del stress y sufriendo efectos negativos (entre ellos hipertensión arterial, diabetes, depresión, etc..) Que suelen conllevar un aumento del consumo de fármacos (muchos de ellos automedicados). El cuidador, además de ver mermado su tiempo libre, las actividades de ocio, ven restringida su vida social y tienen dificultades en la vida familiar y laboral y ven alterada su propia salud. Sin embargo, los cuidadores son personas que padecen los problemas de salud, la mayoría de los casos, en silencio.
Suelen decir ”yo lo que quiero es que no me coja a mi nada, a ver si yo puedo solventar todo” (algado et al 1997). Los síntomas físicos más importantes son: dolores de cabeza, cansancio, trastornos del sueño, y problemas osteomusculares. Se tiene mayor riesgo de padecer hipertensión arterial, problemas digestivos. Bajan las defensas y hay mayor riesgo de infecciones. También aparecen conflictos emocionales familiares, ya que hay desacuerdos del cuidador principal con el grado de interés y atención que prestan al paciente el resto de miembros de la familia. Las relaciones conyugales se afectan y también las relaciones con los hijos. En ocasiones, el cuidador, lejos de ser apreciado, estimado y comprendido, es criticado, y no recibe apoyo del grupo familiar. El cuidador debe buscar recursos y estrategias que le ayuden, como son el apoyo social. Debe tener estrategias para hacer frente a la situación y muy importante, tener mucha autoestima. Por todo esto, si estos recursos son menores de los esperados, se tiene una mayor sobrecarga subjetiva, una menor percepción de los aspectos positivos del cuidado, se producirán mayores problemas de salud en el cuidador.
Bibliografia: El apoyo a los cuidadores de familiares mayores dependientes en el hogar(María Crespo López Javier López Martínez)