Manuel Millán, Premio de Sensibilidad Humanitaria de la Real Academia de Medicina de Zaragoza
El doctor Manuel Millán Catalán ha recibido el Premio Previsión Sanitaria Nacional de la Real Academia de Medicina de Zaragoza a la sensibilidad humana del ejercicio médico.
No se nos ocurre mejor candidato para este galardón, pues este médico, natural de Maella, Zaragoza, pero guadalajareño de adopción y de corazón, es todo un ejemplo de los valores de compromiso, solidaridad, lealtad, respeto, trabajo en equipo y excelencia que representa este premio.
Sin duda el jurado ha tenido en cuenta la trayectoria de vital de Manuel quien, desde su infancia, la vida no se lo puso fácil. Hasta los 8 años compatibilizó largas temporadas de estancia en una masía sin agua corriente ni electricidad, con periodos esporádicos de escuela. Trabajó desde los 13 años cosiendo balones de futbol para una conocida marca deportiva, mientras estudiaba el bachillerato y finalmente pagó sus estudios de Medicina y vivió holgadamente trabajando seis años como cantante en Zaragoza. Pero cuando él habla de esa época siempre dice: “Tuve lo más importante: el cariño de los que le rodeaban y mucha buena gente que me ayudo”.
Al terminar la carrera pudo haberse quedado como médico en el Hospital donde había estado “interno” pero su interés estaba en volver a sus orígenes y fue Guadalajara la que le permitiría disfrutar de la tierra y de sus gentes. Ha ejercido durante 36 años siempre como médico rural en nuestra provincia: Torrejón del Rey, Cañizar, Mondéjar y se ha jubilado como médico en Brihuega. “Hay que buscar un millón de médicos para encontrar a uno que hay sido tan feliz como yo en este oficio”.
A finales de 2015, tras finalizar su carrera como médico rural y jubilarse, Manuel comenzó su andadura en el terreno de la cooperación y el voluntariado con distintas ONGs con las que ha viajado a países como Camerún o la República de El Chad.
En marzo de 2020, en la peor época de la pandemia se incorporó de nuevo como voluntario en labores asistenciales a pesar de ser personal de riesgo. “Es muy frustrante poder trabajar en África y no poder atender a tus propios compatriotas cuando ves que te necesitan”.
Es todo un orgullo para la provincia de Guadalajara y para el Colegio Oficial de Médicos, haber podido contar con un profesional como Manuel Millán, solidario, humilde, humanitario y ahora también y muy merecidamente, premiado. Enhorabuena Manuel.