Después del confinamiento
Autor: Carlos Zorzo Ferrer
Vocal de la Sección de Médicos Jubilados
Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara
Tenemos que ser conscientes que, a pesar de que se hayan levantado muchas prohibiciones de las que teníamos, esta lucha no ha terminado, al contrario, no ha hecho más que empezar.
No hay que alarmarse, pero sí hay que estar muy atentos y NO BAJAR LA GUARDIA, porque este virus sigue siendo un gran desconocido, aunque cada día que pasa vamos teniendo más conocimiento de cómo actúa y cómo podemos combatirlo más eficazmente
Ya han pasado unos cuantos meses y hay más de cinco millones de personas que han superado la enfermedad en el mundo. Sabemos mucho más sobre la trasmisión del virus, qué problemas genera o cómo protegernos, pero seguimos sin saber cómo pararlo, cuánto dura la inmunidad o si va a haber otra ola de contagios.
Las secuelas que deja esta enfermedad son importantes (anosmia, fibrosis pulmonar y lesiones cardiacas), secuelas que, hasta que no pasa un tiempo, no van desapareciendo, por supuesto con tratamiento de rehabilitación, tanto física como respiratoria y psicológica.
Lo que podemos hacer, hasta que tengamos suficiente conocimiento del virus y podamos pararlo eficazmente con una vacuna que sea capaz de poner en marcha nuestro sistema inmunitario, depende de nosotros mismos. Primero tener conciencia de que esto lo venceremos entre todos, no nos podemos relajar, hay que cumplir a rajatabla todas las directrices y recomendaciones de las autoridades sanitarias y del comité de expertos y ser conscientes de que los medios físicos son muy eficaces (mascarillas, higiene frecuente de manos, distancia de seguridad etc.).
Por ejemplo: ¿Qué se hizo en Guadalajara para intentar paliar los posibles contagios en mujeres embarazadas? El Servicio de Ginecología, el de Pediatría y parte del Servicio de Anestesia, junto con la Gerencia del Hospital Universitario, se trasladaron a una clínica privada libre de contagios de Covid-19, con el magnífico resultado de que no ha habido ni un solo contagio en el tiempo que estuvieron allí ubicados.
Hubo protestas por parte de los usuarios, pero más que nada por falta de información, ya que no se pudieron atender las demandas solicitadas de acompañamiento y presencia en el momento del parto porque las condiciones materiales de la clínica no lo permitían. Aun así, los resultados fueron excelentes. Por tanto, si se cumplen las medidas preventivas, los resultados siempre acompañan.
Sabemos que va a haber rebrotes, yo diría mejor que va a haber una serie de individuos que no van a hacer caso de las normas y consecuentemente el virus seguirá propagándose, porque hay que tener muy claro que el virus no va a desaparecer, va a estar entre nosotros y mientras tenga huéspedes que infectar lo va a seguir haciendo, hasta que seamos capaces de pararlo y combatirlo con tratamientos eficaces y vacunas.
Hemos entrado en una época muy delicada por la apertura de las fronteras interprovinciales y europeas. Si no exigimos los controles médicos para determinar y conocer a las personas portadoras asintomáticas (potencialmente trasmisoras), la explosión de un nuevo repunte puede ser importante y grave, por eso hay que insistir en que no podemos relajar las medidas
Cuando se tengan dudas sobre qué hacer para protegerse y proteger a los más vulnerables, lo adecuado es consultar con el personal experto: los sanitarios. Las opiniones de las redes sociales y los bulos son muy peligrosos y poco fiables.
El impacto de esta pandemia es desolador, no solo desde el punto de vista sanitario, sino del económico y social. Esta situación ha hecho que las personas aprecien cosas cotidianas que daban por hechas, como la presencia de los familiares, personas queridas, el entorno de trabajo y la libertad de movimiento. Depende solo de nosotros el conservarlo y mejorarlo.