La Fitoterapia
Dra. Dña. Alicia Martín Flores, Vocal de Atención Primaria Rural, del Colegio de Médicos de Guadalajara y miembro del Grupo de trabajo de Fitoterapia de Semergen. (Publicación 13/02/2015)
La fitoterapia es la ciencia que estudia el uso de las plantas medicinales y sus derivados con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, para aliviar o para curar enfermedades.
El uso de las plantas medicinales con fines curativos es una práctica que se ha utilizado desde tiempos inmemoriales. En la antigüedad eran el único recurso del que disponíamos los médicos. Esto llevó a profundizar en el conocimiento de las especies vegetales con propiedades medicinales desde la época de los egipcios, griegos, romanos y la farmacopea medieval hasta nuestros días. De hecho dichas plantas medicinales, que entonces se utilizaban, se siguen usando hoy en día.
Actualmente hay mayor conocimiento químico, farmacológico y clínico de las plantas medicinales. Se van desarrollando nuevas formas de presentación con un altísimo control de calidad por parte de los laboratorios que las comercializan y cada vez hay más estudios científicos sobre las mismas.
Es muy importante hacer hincapié en el hecho de que las plantas medicinales tienen principios activos que a su vez tienen unas indicaciones para tratar determinadas patologías y sólo un médico está capacitado para poder prescribirlos con su indicación terapéutica.
La fitoterapia se usa en la hipercolesterolemia, cefaleas, estrés, artrosis, problemas digestivos, patología respiratoria estacional, alergia medioambiental, etc. En otras patologías actúa como coadyuvante o complemento, como puede ser para mitigar y aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia en el cáncer o en las patologías degenerativas del sistema nervioso central.
Precisamente en la estación invernal hay un pico de uso de plantas que estimulan el sistema inmunitario, que activan la proliferación y la actividad de los linfocitos para prevenir una patología respiratoria infecciosa, tanto vírica como bacteriana. Como son la equinacea, el pau d´arco, reishi o maitake.
Tras los excesos navideños sería recomendable, en primer lugar, una adecuada ingesta de agua así como seguir una dieta rica en vegetales (sobre todo crudos) pobre en proteína animal y sin hidratos de carbono refinados (elegir pan y pasta integrales evitando azúcar blanca, bollería…etc.).
Esto se podría acompañar de plantas depurativas hepáticas (fumaria, boldo, alcachofera), y plantas que ayuden a la función renal (ortiga, fresno, cola de caballo). Si se ha abusado de alimentos que aumentan el ácido úrico, tomar el zumo de un limón mezclado con agua al 50% en ayunas durante nueve días va a mitigar ese aumento de ácido úrico. En cuanto al de colesterol, la levadura roja de arroz y las semillas de chía resultan útiles.
Las plantas medicinales son seguras en su uso. Con el desarrollo de la química a principios de siglo pasado, la industria farmacéutica ahondó en los principios activos presentes en ellas, sobre todo en sus extractos.
No obstante, siempre es necesaria la prescripción de un médico que tiene el conocimiento sobre los problemas de salud y los tratamientos que sigue habitualmente una persona, así como del efecto terapéutico de la planta medicinal.