Picaduras de himenópteros (abeja y avispa)
Dr.D. Ramón Viana López, Especialista en Traumatología y Tesorero-Contador del Colegio de Médicos de Guadalajara. (Publicación 30/05//2014)
Los himenópteros son artrópodos pertenecientes a la clase Insectae. Los que presentan interés toxicológico en la península Ibérica son la abeja( Apis mellifera), las tres especies de avispa: la avispa común( Vespula vulgaris), la avispa papelera( Vespula polistes) y el Avispón( Vespa cabro), y el abejorro( Bombus agrorum).
Por lo general, la abeja y el abejorro son dóciles y sólo pican cuando se les molesta. La avispa por el contrario, es más agresiva pudiendo picar sin aparente provocación.
El aguijón de la abeja, con forma de arpón, es exclusivo de las hembras y queda clavado en la piel tras la picadura, provocándole la muerte. Su veneno contiene mediadores de la inflamación y proteínas con poder antigénico. El aguijón de la avispa es liso y no queda clavado en la piel por lo que puede picar múltiples y sucesivas veces. El veneno aunque parecido al de la abeja contiene una proteína antigénica responsable en mayor proporción de reacciones anafilácticas.
La gravedad del cuadro clínico depende del número de picaduras, de si ha habido exposición anterior, y de la edad y enfermedades previas del paciente. Los casos mortales son debidos a una reacción alérgica grave más que a la acción tóxica del veneno.
Las reacciones locales son las más frecuentes y se caracterizan por dolor local intenso con la formación de una pápula que cede en la mayor parte de los casos en 24 horas
Las reacciones sistémicas (generalizadas) pueden ser de dos tipos, tóxicas (por picaduras múltiples) o inmunológicas (por alergia a los componentes del veneno).
Las reacciones tóxicas dependen de la cantidad de veneno inoculado y del paso de mediadores de la inflación al torrente sanguíneo. Aparece fiebre, cefalea, espasmos musculares, vómitos y diarrea, urticaria generalizada; si la reacción es intensa puede aparecer shock y muerte
Las reacciones inmunológicas están relacionadas con una exposición previa al veneno, aparecen antes de los quince minutos, y no existe correlación entre el número de picaduras y la magnitud de la reacción. La clínica comienza con picor ocular, en manos y plantas, enrojecimiento facial y urticaria generalizada. Al cabo de unos minutos puede aparecer tos seca y dificultad para respirar en relación con el edema de las vías respiratorias, nauseas, vómitos, retortijones y diarrea. Si la reacción es más intensa se puede llegar al shock, pérdida de conciencia y muerte.
Otro tipo de reacción inmunológica, que puede presentarse al cabo de una o dos semanas de la picadura, es la aparición de urticaria, fiebre, dolores articulares y lesiones renales. La presencia de esta sintomatología en profesiones de riesgo (agricultores, apicultores) debe hacernos pensar en la posibilidad de que ésta haya sido producida por picaduras previas.
Tratamiento local: extracción del aguijón, desinfección, hielo local y antihistamínico tópico.
En caso de reacciones sistémicas es prioritaria la actuación inmediata, por lo tanto se debe acudir inmediatamente a un centro médico para recibir tratamiento específico.
Prevención
Evitar riesgos innecesarios (acercarse o molestar a colmenas y enjambres), empleo de vacunas y llevar siempre a mano una jeringa precargada de adrenalina en caso de reacción alérgica previa.