Tratamiento de Insomnio Transitorio
Dr. D. Diego Álvarez Tostado, – Médico Psiquiatra. (Publicación 11/09/2015).
El insomnio es uno de los síntomas psiquiátricos más frecuentes presentes en la población general. Si bien es un síntoma que puede formar parte de múltiples patologías psiquiátricas, los problemas del sueño tienen una elevada prevalencia dentro de la población sana.
Un insomnio grave, de larga duración y difícil control suele asociarse a otra sintomatología psiquiátrica, que termina por demostrar un cuadro clínico de mayor cuidado, típicamente un cuadro depresivo o un trastorno de ansiedad. En estos casos el tratamiento debe ser manejado por un médico de atención primaria o un especialista en salud mental. Sin embargo, el objetivo de este artículo es el insomnio en la población con una salud mental adecuada.
Un adecuado descanso nocturno es imprescindible para un adecuado funcionamiento diario. Aunque es cierto que no todos requieren las mismas horas de sueño, lo más adecuado es dormir entre 7 y 9 hrs (algunas personas pueden funcionar adecuadamente con 6, pero más de 9 no es recomendable). Las consecuencias de un mal descanso no sólo implican somnolencia o problemas de concentración durante el día, sino cambios de humor, irritabilidad y progresivamente cambios en el estado de ánimo.
Sin otra sintomatología añadida, los problemas de insomnio suelen ser pasajeros. Un periodo de insomnio transitorio suele estar asociado a la aparición de ansiedad y típicamente altera la conciliación del sueño, aunque también puede afectar su mantenimiento. La ansiedad que lo provoca puede ser por una experiencia vivida o por la anticipación de algo que ocurrirá. En los procesos de duelo o pérdida es muy frecuente que aparezca insomnio. En muchas personas cualquier cambio vital puede detonarlo. En muchas ocasiones la persona puede no presentar síntomas de ansiedad, ni asociarlo a aumento de estrés, lo que sí puede presentar es un pensamiento rumiativo y obsesivo que les impide conciliar el sueño.
Existen muchos otros factores que pueden ocasionar insomnio temporal: condiciones físicas que ocasionen dolor, efecto de sustancias (o abstinencia a las mismas), alteraciones hormonales, síndrome de apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, efectos secundarios de medicamentos, etc.
Una vez que se han descartado condiciones que podrían estar produciendo el insomnio transitorio, o cuando el mismo es claramente de origen ansioso, lo más recomendable es iniciar con un tratamiento lo más natural posible, dejando la medicación hipnótica como última opción. Lo primero que debe hacerse es corregir los hábitos del día a día que podrían estar entorpeciendo un buen descanso, lo que se conoce como higiene del sueño. Esto incluye el regularizar los horarios de actividades rutinarias (levantarse, acostarse, comidas), realizar actividad física diaria, evitar siestas diurnas, limitar el uso de la cama sólo para dormir. Otras medidas que se pueden tomar próximas a la hora de acostarse comprenden el evitar comidas copiosas, evitar consumo de sustancias psicoactivas (nicotina, cafeína o alcohol), evitar actividades estimulantes (televisión, ordenador, móvil), e iniciar a practicar técnicas de relajación.
Si estos cambios de hábito no son eficaces, el siguiente escalón en el tratamiento, y una buena alternativa si queremos evitar medicación hipnótica, es la administración de melatonina. La melatonina es una hormona que se produce en el cerebro y de forma natural tiene propiedades antioxidantes, moduladora del sistema inmune y reproductor, entre otras funciones. Al consumirlo como suplemento dietético presenta propiedades terapéuticas para distintos problemas del sueño. En estudios en pacientes con insomnio, se ha observado que reduce el tiempo para conciliar el sueño, reduce el número de despertares nocturnos y en general mejora la calidad del sueño. No suele ocasionar sensación de resaca y puede administrarse en personas mayores. Al no requerir receta médica para su dispensación y al ser una sustancia noble con el organismo, es una buena opción para manejar problemas transitorios de insomnio.
Estas sencillas soluciones suelen ser eficaces para el manejo de problemas eventuales de insomnio. Sin embargo, si las dificultades se prolongan (más de un mes), no remiten o se acompañan de otra sintomatología, es necesaria la valoración de un profesional de la salud para evitar la cronicidad o evolución del cuadro, así como la aparición de otra patología.